Cuando buscamos un lugar en el que pasar unos días de descanso a menudo debemos elegir entre playa o montaña, entre sol y cultura, entre naturaleza y ciudad. Pero, ¿y si queremos un poco de todo? La Bahía de Mazarrón en Murcia es un destino ideal para aquellos viajeros que buscan playas paradisiacas y paisajes espectaculares, pero que también quieren conocer un poco más de la historia peninsular en un entorno con buenos servicios turísticos. Al pie del Mediterráneo, Bahía de Mazarrón es una sorprendente y original combinación de sol y aventura.
La Bahía de Mazarrón se sitúa al sur de la Región de Murcia y comprende algo más de 50 kilómetros de costa desde el Cabo Cope al oeste hasta el Cabo Tiñoso al este, en un litoral que pertenece a cuatro municipios: Águilas, Lorca, el propio Mazarrón y Cartagena.
La Azohía, Isla Plana, Puerto de Mazarrón o Bolnuevo son las principales localidades costeras, mientras que Mazarrón, capital de su municipio, se sitúa al interior, a unos 7 kilómetros del Puerto. De los 50 kilómetros de costa señalados, 15 están urbanizados, mientras que al suroeste de la Bahía encontramos numerosas playas vírgenes, otro de los grandes atractivos de la zona.
Bahía de Mazarrón, paisaje y cultura mediterránea
La cercanía de Mazarrón con la legendaria Cartago Nova —actual Cartagena, fundada en el III a.C. por los cartagineses, presumiblemente sobre otro asentamiento previo— explica la historia milenaria de esta tierra en la que encontramos desde fascinantes barcos fenicios a castillos medievales, de factorías romanas de garum a torres defensivas para protegerse de los piratas: una síntesis de la historia del Mediterráneo en 50 kilómetros de costa.
Nuestro recorrido histórico por Mazarrón debe empezar en un barco hundido en el mar, el gran tesoro de la Bahía. Se trata del mítico Mazarrón II, una nave fenicia de 8.10 metros de eslora y 2.25 metros de manga que se hundió a pocas millas de la costa, frente a la Playa de la Isla en el Puerto de Mazarrón.
El pueblo fenicio, procedente de territorios que forman parte de las actuales Líbano, Israel y Palestina, fue uno de los principales responsables del progreso cultural y económico del Mediterráneo gracias a sus actividades comerciales. En este sentido, la península ibérica llegó a ser uno de sus destinos predilectos por poseer diversas materias primas que escaseaban en la metrópoli llegando a fundar algunas colonias como Gadir o Ebusus, en la actual Ibiza.
Fue a finales de los 80 cuando se descubrieron dos naves fenicias en el fondo del mar cerca de la costa de la Bahía de Mazarrón. Mientras del Mazarrón I solo se localizaron algunas partes —las cuales se exponen en el Museo Nacional de Arqueología Submarina de Cartagena— el Mazarrón II, cuyo perfil es el símbolo turístico de la Bahía, se dejó en el mar protegido por una estructura metálica. En el Centro de Interpretación del Barco Fenicio del Puerto de Mazarrón podremos disfrutar de una recreación de la nave y de su historia.
De los comerciantes fenicios pasamos a los conquistadores romanos que también dejaron su impronta como podemos comprobar en diferentes yacimientos entre los que destaca la Casa Romana de la Calle Era, a la espalda del antiguo puerto. En unas excavaciones de 1990 se localizaron diversos restos de viviendas además de una pequeña necrópolis. La más grande de ellas, de unos 300 metros cuadrados, se ha mantenido como un extraordinario testimonio del urbanismo tardorromano en la Bahía de Mazarrón.
Si estamos interesados en la historia de la Antigua Roma tampoco debemos perdernos el Museo Factoría Romana de Salazones donde se conservan algunas estructuras de un complejo industrial también de época tardorromana destinado a la fabricación del preciado garum, un producto fundamental en la gastronomía romana y que tuvo mucha importancia en el desarrollo económico de Hispania.
Saltamos varios siglos para descubrir otras construcciones que caracterizan la Bahía de Mazarrón: las torres vigías. La Torre de los Caballos, la Torre de la Cumbre del Puerto, la Torre del Molinete o Castillitos, este último ya en el municipio de Cartagena, son algunas de estas edificaciones defensivas primordiales para proteger la costa de los piratas, especialmente de los berberiscos, que asolaron buena parte del sur peninsular durante siglos. También el Castillo de los Vélez del siglo XV es una construcción defensiva, siendo actualmente uno de los edificios más visitados de la zona por sus incomparables vistas de toda la Bahía.
Y si hablamos de paisajes asombrosos debemos detenernos en dos de los grandes atractivos de Mazarrón: los Cotos Mineros y las Erosiones de Bolnuevo. A finales del siglo XIX se produjo en buena parte de España un resurgimiento de la explotación minera rescatando algunas viejas minas romanas. En Mazarrón, la Compañía de Águilas arrancó la explotación minera hacia 1880 bajo el amparo de firmas internacionales como Rothschild.
Actualmente, podemos visitar algunos vestigios de estas viejas minas como en Coto Fortuna donde se conservan restos de obras de ingeniería romana, así como la llamada Corta Romana en el recinto del Coto de San Cristóbal y Los Perules: un espectacular frente de laboreo de 300 metros de longitud y una altura media de 25 metros que ofrece un paisaje de película.
Y para paisajes de película, las Erosiones de Bolnuevo, un enclave natural de una belleza salvaje situado a un paso de la Sierra de las Moreras, al interior de la Bahía. El viento, el mar y la lluvia han ido desgastando la piedra hasta dar lugar a caprichosas formaciones rocosas que hacen las delicias de los fotógrafos. Además, las Erosiones de Bolnuevo son la puerta de entrada a algunas de las playas vírgenes más celebradas de la Bahía. Porque en Mazarrón también tenemos sol y playa…
Las playas de la Bahía de Mazarrón
Pese a sus numerosos atractivos culturales, históricos y paisajísticos, es evidente que el principal magnetismo turístico de la Bahía de Mazarrón son sus playas, es el mar. Y es que en los 50 kilómetros de costa de este territorio podemos encontrar más de 30 arenales de todo tipo: playas urbanas, calas vírgenes, playas naturistas y zonas especialmente indicadas para el buceo, otra de las actividades por las que destaca la zona de Mazarrón. Y salpicando toda la costa, pueblos y pedanías entrañables con aroma a pescado fresco y tomate, la joya gastronómica de la zona
En el extremo este de la Bahía, en el municipio de Cartagena, encontramos La Azohía, uno de los pueblos más sugerentes de todo el territorio. Más el oeste nos tropezamos con Isla Plana, también en el municipio cartagenero, y un poco más allá llegamos a El Mojón, playa con Bandera Azul, una de las ocho que cuentan con esta garantía de calidad en toda la zona de la Bahía de Mazarrón.
Pasando el Mojón, está El Alamillo, El Rihuete y la Playa del Puerto ya en Puerto de Mazarrón, todas ellas también con Bandera Azul. En frente de la Playa de la Isla, en el Puerto, está la Isla de Mazarrón, uno de los mejores lugares para buceo de la zona, junto a Cueva Lobos al extremo occidental de la Bahía pasando Bolnuevo.
Es precisamente entre Bolnuevo y Punta de Calnegre donde el viajero enamorado de las playas vírgenes y las calas secretas puede encontrar lo que busca: casi una veintena de playas entre las que destaca la del Ballenato además de algunos espacios naturistas como Cala Desnuda o Cala Leño. Un paraíso acuático que convierte la Bahía de Mazarrón en un rincón mediterráneo por descubrir.
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