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Son solo 73 kilómetros de costa pero que custodian joyas únicas en el litoral andaluz. La Costa Tropical de Granada, que debe su nombre a la bonanza de su clima que ha permitido el cultivo de frutas tropicales, ofrece más de 300 días de sol al año y una temperatura media anual de 20 grados. Y entre sus localidades más famosas está Almuñécar, nuestro destino de hoy, un centro turístico de primer nivel que ofrece al viajero una combinación de sol, playa, naturaleza y cultura.

Una ruta por el casco histórico de Almuñécar

Almuñecar – Foto de Adrian Alcoba

Ubicada en el extremo occidental de la Costa Tropical granadina, Almuñécar se sitúa a una hora al sur de Granada, a media hora al oeste de Motril y muy cerca también de Nerja, ya en Málaga. El municipio de Almuñécar, con unos 25.000 habitantes, agrupa seis núcleos de población: el propio Almuñécar, Río Seco, El Cerval, El Rescate, Velilla-Tamaray y La Herradura. Haremos una visita a estos dos últimos tras nuestra ruta por la capital municipal.

Arrancamos nuestro itinerario por el casco histórico de Almuñécar en el castillo de San Miguel, el gran símbolo sexitano. Aunque pudo tener un origen fenicio, su esplendor llega con la ocupación árabe que durante casi 800 años miman esta estructura que se convierte en época nazarí en lugar de recreo de esta dinastía. En el entorno del castillo se expande un delicioso barrio de calles estrechas y casitas encaladas.

Al sur del castillo se encuentra el parque ornitológico Loro Sexi con más de 1500 aves de 200 especies diferentes. En esta zona podemos detenernos también ante la estatua de Abderramán I, figura clave en los albores de la presencia árabe en la península ibérica que llegó a Almuñecar en el 755. Y ya que estamos aquí tendremos que disfrutar de las vistas y darnos un primer baño.

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Castillo de San Miguel en Almuñecar. Fuente: Wikipedia

Los peñones de San Cristóbal son el punto más meridional de la capital municipal y un lugar desde el que tener un fantástico panorama del litoral sexitano. Al oeste de este punto, se encuentra la playa de San Cristóbal, una de las cuatro playas de Almuñécar, además de la más famosa. Al este quedan las playas de la Caletilla, Puerta del Mar y Fuente Piedra.

Tras disfrutar de nuestro primer baño en el litoral sexitano, regresamos al norte, para conocer el Palacete de la Najarra, un edificio de mediados del XIX creado en estilo neoárabe como homenaje a esos casi 8 siglos de presencia árabe en la zona. A destacar su jardín de evocación andalusí.

Continuamos ruta hacia el norte para visitar el parque botánico El Majuelo, el pulmón verde de Almuñécar, plagado de palmerales. Este parque cobija la factoría de salazones de origen púnico-fenicio donde se elaboraba el legendario garum, tan apreciado en época romana.

A cinco minutos al norte de El Majuelo podemos visitar el Museo Arqueológico también conocido como el Museo Cueva de los Siete Palacios cuya estructura aprovecha una edificación que tiene su origen en época romana.

Cruzamos ahora la plaza de la Constitución, donde se ubica el Ayuntamiento de Almuñécar, para conocer primero el Museo del Bonsái, una de las visitas más sorprendentes de la localidad granadina.

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Museo Cueva de los Siete Palacios de Almuñecar. Fuente: Wikipedia

A un paso de este museo se ubica la iglesia de la Encarnación que custodia la Patrona de Almuñécar, la Virgen de la Antigua. De estilo protobarroco siguiendo las trazas de Juan de Herrera, arquitecto del El Escorial, destaca por ser el primer edificio en este estilo en toda Granada. Y un poquito más al norte llegamos al Museo Claves de Almuñécar, un espacio que sirve de complemento al Arqueológico para tener un panorama completo de la historia sexitana.

Y es que la antigua Sexi fenicia y después púnica ya contaba con una estructura urbana bien definida cuando llegaron los romanos en el II a.C. que completaron con construcciones como las termas y el acueducto que se ubican al norte del museo Claves o el otro tramo de acueducto que encontramos cruzando ya la N-340, a poco más de diez minutos a pie.

El entorno de Almuñécar: La Herradura y Velilla-Tamaray

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La Herradura. Fuente: María Iglesias Barroso / Flickr CC BY-NC-ND 2.0

Tras nuestra visita a la capital del municipio, es hora de disfrutar de la naturaleza, las playas y el entorno de Almuñécar. Nos dirigimos hacia el este, pasamos la punta de San José para recorrer las playas de La Veintiuna, Cotobro y la nudista de El Muerto para llegar finalmente al puerto deportivo de Marina del Este: las excursiones en barco desde esta zona son indispensables si queremos tener otra perspectiva de la Costa Tropical.

Tras pasar la Punta de la Mona, un lugar muy apreciado por los aficionados al snorkel —otro clásico del litoral sexitano— y visitar su faro, llegamos a La Herradura, famosa por su playa que, junto a Calahonda en Motril, es una de las más frecuentadas del litoral granadino.

Pero además de pegarnos un sensacional baño mediterráneo no podemos dejar de visitar algunos interesantes enclaves como el Monumento a los Hombres del Mar, un grupo escultórico en homenaje a los naufragados de la Armada de Felipe II en la Bahía de la Herradura en el siglo XVI.

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Playa de Velilla. Fuente: Tomás Hornos / Flickr CC BY-NC-ND 2.0

A diez minutos al este alcanzamos el castillo de La Herradura, un fortín edificado en tiempos de Carlos III para defenderse de invasiones y piratas y que desde hace unos meses acoge el Centro de Interpretación 1562 – La Furia del Mar que ofrece un panorama de aquel trágico y legendario naufragio.

Tras visitar la Herradura, nos vamos ahora al otro extremo del municipio de Almuñécar para visitar Velilla-Tamaray. Custodiada por dos torres, la torre de Velilla al oeste y el torreón de Tamaray al este, ambas construidas con el mismo fin que el castillo de la Herradura, se halla la playa de Velilla, la última joya de nuestra visita a Almuñécar: un kilómetro y medio de playa para disfrutar de las legendarias tapas granadinas y de las refrescantes aguas de la Costa Tropical.