Cada estación del año tiene su particular encanto y el invierno no es menos que las otras, sobre todo, para los que aborrecen las temperaturas más altas y adoran la nieve y los paisajes invernales.
Si sueñas con viajar y hacer una escapada en estas fechas o encontrar algún sitio cercano de donde vives para poder vivir un momento especial, apunta estos ocho lugares para dar la bienvenida al invierno y disfrutar, de una forma u otra, de la Navidad.
Ávila (Castilla y León)
Una de las ciudades más bonitas de la península, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985, luce espectacular en invierno, así que no es de extrañar que la tengamos en cuenta para dar la bienvenida a esta estación del año. Y es que ver Ávila nevada, con sus impresionantes murallas con decenas de torres y sus imponentes monumentos, provoca que uno no quiera dejar de hacer fotografías y plasmar las más bellas estampas.
Podrás visitar la catedral y monasterios como el de Santo Tomás, el de Santa Teresa y el de la Encarnación, recorrer sus casas y palacios, descubrir la ciudad medieval y visitar sus numerosos museos.
El Castell de Guadalest (Comunidad Valenciana)
En la provincia de Alicante se localiza El Castell de Guadalest, también conocida como Guadalest, una preciosa población para recibir el invierno en el Mediterráneo. Catalogada como Conjunto Histórico-Artístico en 1974, resulta inconfundible con el castillo San José que se alza imponente sobre todo el valle, rodeado de montañas.
No dejes de callejear por el pueblo y visitar sus numerosos museos, entre los que se encuentran el Museo Municipal Casa Orduña, el Museo Belén y Casitas de Muñecas, el Museo Microminiaturas, el Museo Saleros y Pimenteros y el Museo Colección Vehículos Históricos Valle de Guadalest.
Manzanares El Real (Comunidad de Madrid)
Una de las villas que tienes que conocer en la Comunidad de Madrid es Manzanares El Real, un lugar perfecto para recibir el invierno, a los pies del Sitio Natural de Interés Nacional de La Pedriza. Aquí se alza el impresionante castillo de los Mendoza, construido entre el siglo XV y el siglo XVI, y en el que se realizan representaciones teatrales para conocer su historia.
No es de extrañar que Manzanares El Real se trate de un lugar de cine, en el que se rodaron películas como El Cid Campeador, Conan El Bárbaro y Alejandro Magno, entre otras. Recorre la Plaza del Pueblo y contempla las Casas de Ayuntamiento, visita el Museo Etnológico y Arqueológico y no dejes de fotografiar esta bella localidad bajo un manto de nieve.
Ourense (Galicia)
Si quieres disfrutar del invierno como si estuvieras en las termas en Islandia sin salir de España, acércate hasta Ourense. Podrás combatir las bajas temperaturas en cualquiera de las termas naturales, muchas de ellas de uso público y acceso gratuito, que se encuentran en esta tierra gallega.
Desde As Burgas, en pleno centro histórico de la ciudad, hasta las de A Chavasqueira, en las termas de Ourense podrás vivir una experiencia única al sumergirte en sus aguas de elevada temperatura, además de conocer un destino repleto de monumentos y un patrimonio histórico de elevado interés. Si a todo ello unes la espectacular gastronomía, esta es otra genial opción.
Serra da Estrela (Portugal)
En nuestro país vecino hay un lugar de singular belleza perfecto para recibir el invierno: el Parque Natural Serra da Estrela. Con una altitud de 1993 metros sobre el nivel del mar en su pico más alto, sorprende su majestuoso paisaje y sus increíbles valles glaciares, como el del Zêzere, Loriga o Manteigas, entre otros. Además, tienes la posibilidad de esquiar, andar en trineo o practicar snowboard en la única estación de Portugal.
Si quieres una escapada para desconectar del mundo, acércate hasta alguna de sus aldeas históricas, como Monsanto. Y no olvides que la Serra da Estrela cuenta con unos 375 kilómetros de senderos.
Tromso (Noruega)
Si eres de aquellos que adoran el invierno y no le importan las bajas temperaturas, hay un lugar en el norte de Europa que resulta espectacular en esta época del año. Nos referimos a Tromso, en Noruega. La conocida como la capital del Ártico es uno de los lugares más increíbles para contemplar las auroras boreales.
Con su arquitectura tradicional e interesantes museos, como el Museo Polar y el Museo de Tromso, te sorprenderán las opciones de turismo activo que puedes disfrutar en la región, además de contemplar la llegada del invierno en buena compañía junto al fuego.
La Graciosa (Islas Canarias)
Pero si lo tuyo es el sol y no te cansas de la playa, te agradará recibir el invierno en uno de los paraísos de nuestro país: las islas Canarias. Te proponemos para ello La Graciosa, una de las más tranquilas y apacibles para alejarse del mundanal ruido y recargar las energías para el nuevo año que se avecina.
Increíbles playas en las que tumbarte a tomar el sol o sumergirte en sus aguas a practicar snorkel, rutas por sus conjuntos volcánicos, recorridos BTT, acercarte al Museo Chinijo o realizar excursiones a la Reserva Marina son algunos de los planes que podrás realizar.
Almendralejo (Extremadura)
Pero si quieres recibir el solsticio de invierno de una forma verdaderamente especial no tendrás que irte muy lejos. Solo has de acudir a Almendralejo (Extremadura), donde cada año se celebra el Festival del Solsticio de Invierno y unas jornadas de puertas abiertas durante el mes de diciembre en un sitio excepcional: el Sepulcro Prehistórico de Huerta Montero. Se trata de una necrópolis de la Edad de Bronce en la que el día del solsticio entra el sol en la cámara circular en un instante mágico.
Aprovecha para conocer Almendralejo, admirar sus templos e iglesias, descubrir sus palacios y visitar el Museo de las Ciencias del Vino, la Estación Enológica y el Museo Devocional. También puedes disfrutar de sus numerosas bodegas que ofrecen visitas turísticas, catas y degustaciones.
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