Según el diccionario, el agua es un líquido inodoro, incoloro e insípido en estado puro. Sin embargo, esta sustancia puede presentar distintos estados y, a su vez, verse modificada por otros elementos como la luz, la vegetación, los microorganismos, algunas partículas inorgánicas, etc. Así surgen singularidades tan bellas y deslumbrantes como los lagos de colores diversos que están desperdigados por el mundo. ¿Te apuntas a este viaje lleno de tonalidades y matices?
Lago de las cinco flores (Sichuan, China)
Enclavado en un maravilloso valle cerca del río Peacock, y dentro de la Reserva Natural Jiuzhaigou, el llamado lago de las cinco flores destaca por sus aguas transparentes y de un intenso color turquesa. Pese a sus diez metros de profundidad, se puede observar con nitidez su fondo, poblado de ramas y rocas y que le aportan tonalidades verdes y marrones.
Lagos del Kelimutu (Isla de Flores, Indonesia)
El volcán Kelimutu tiene una altura de 1639 metros y tres cráteres que albergan un lago de diferente color cada uno y cuyas aguas varían la tonalidad a lo largo del año. Parece que la naturaleza no quiere dejar de sorprendernos.
Estos cambios cromáticos se deben a reacciones químicas producidas por las mezclas de vapores y gases que emergen del interior del volcán. En el El Tiwu Ata Mbupu predominan el azul y el negro. El Tiwu Nuwa Muri Koo Fai destaca por sus verdes, turquesas y celestes. Y el Tiwu Ata Polo puede ser rojo, turquesa o blanco.
Lago Hillier (Isla Middle, Australia)
Rosa chicle es el color de este lago separado del mar por una estrecha franja de arena en la isla Middle, que es la más grande del archipiélago Recherche, en la costa sudoeste de Australia. Se estima que esta tonalidad se debe a la presencia de microorganismos Dunaliella salina o de Halobacterias, que se encuentran en lugares con saturación -o casi- d
esal. Lo cierto es que su particular coloración destaca entre la vegetación de la zona y el océano.
Lago Natron (Tanzania)
En el Gran Valle del Rift, en la frontera con Kenia, y junto al volcán Ol Doinyo Lengai se encuentra este peculiar lago salado de 800 kilómetros cuadrados. Sus aguas suelen estar teñidas de tonalidades que van del naranja al rojo a causa de la proliferación de ciertas algas.
Por otra parte, puede formarse una capa blanca de sal que también termina tiñéndose de tonos rojizos o rosados por efecto de algunos microorganismos. Además, las formaciones de espirales de carbonato sódico que surgen de sus profundidades terminan por otorgarle al Natrón un singular aspecto, más allá de su colorido.
Lago Retba (Senegal)
Unos 40 kilómetros al norte de la ciudad de Dakar y en un paisaje de dunas cubiertas de vegetación, se encuentra el también conocido como Lago Rosa. Y es que la tonalidad de sus aguas vira del rosado al malva y al rojo por la presencia de bacterias y la alta concentración de sal que presenta y que constituye una fuente de ingresos para los muchos senegaleses que la cosechan.
Charco de los Clicos (Lanzarote, España)
Cerca de Yaiza, en la costa oeste de esta bellísima isla canaria, el paisaje se llena de contrastes. Es así que, junto a una playa de arena negra, el cráter de un antiguo volcán se llenó de agua proveniente del Atlántico y que destaca por ser intensamente verde. El motivo: algas que se encuentran en su fondo.
Y por eso se lo conoce también como Charco Verde. Si a esto le sumamos el azul del cielo y del mar, qué más le podemos pedir a la naturaleza. Y encima cerca de casa.
Gran Fuente Prismática (Wyoming, EE.UU.)
Entre los lagos de colores que nos brinda este planeta, sin duda no pasa desapercibido uno situado en el Parque Nacional de Yellowstone. Y es que la gran cantidad de minerales y bacterias que crecen en sus márgenes le otorgan una impresionante variedad de tonalidades de acuerdo a la época del año que transcurre.
Es así que verdes, rojos, naranjas y ocres conviven con el intenso azul que domina en su centro. Pero, además, vale aclarar que nos encontramos también con la tercera mayor fuente de aguas termales del mundo.
Lago Peyto (Alberta, Canadá)
Seguramente si no ves esta maravilla de la naturaleza con tus propios ojos no creerás que puede existir tanta belleza. Este lago de origen glaciar, emplazado en el Parque Nacional Banff, y a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, impresiona por sus brillantes colores a causa de la erosión del agua sobre las rocas, y que varían de acuerdo a la época del año. Tonos turquesas, verdes azulados, esmeraldas o cobaltos destacan entre bosques de coníferas y picos nevados.
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