Por mucho que nos apasionen los menús de degustación, no siempre hay tiempo ni dinero para descubrir destinos gastronómicos reputados. Pero no todo está perdido: una buena opción para los foodies empedernidos es la de visitar los segundos restaurantes de grandes chefs, es decir, aquellos que han abierto después de triunfar con sus locales principales y que mantienen su filosofía, pero con platos mucho más informales y precios más competitivos.
Aunque cada vez hay más establecimientos que se suman a esta tendencia (Llisa Negra de Quique Dacosta, El Bar de Paco Morales, Tondeluna de Francis Paniego, incluso NKO by Eneko Atxa…) os hemos seleccionado cinco que nos gustan especialmente, y cuyas cartas incluyen bocatas, arroces y muchas croquetas. Y, si alguno de ellos os enamora, entonces sí que será el momento de intentar reservar en sus locales principales y dejaros sorprender por la incuestionable creatividad de estos chefs.
Raül Balam: un bistró con aires familiares
Cuina Sant Pau, en Sant Pol de Mar, es una de las aperturas más importantes de la temporada. En el mismo local en que su madre, Carme Ruscalleda, consiguió posicionarse como una de las chefs más importantes del país, su no menos talentoso hijo Raül Balam acaba de abrir un local junto a Murilo Rodrigues Alves.
Repleto de fotografías y dibujos con historia, la carta incluye bravas, anchoas de L’Escala, croquetas de pollo y tomates del Maresme para compartir, así como pictóricos cebiches de vieiras, pulpos a la santpolenca y los famosos canelones de rustido de tres carnes de su madre. Como volver a casa después de un largo viaje.
Cuina Sant Pau. Carrer Nou, 10. Sant Pol de Mar (Barcelona). Precio medio: 25€.
Maca de Castro: un andén de proximidad
Los bocadillos firmados por chefs con estrella Michelin son un acierto seguro, ya que cuentan con ingredientes de gran calidad y cocciones que rozan la perfección. Una buena muestra de ello la encontramos en Andana, la antigua estación de tren de Palma de Mallorca que Maca de Castro ha convertido en restaurante.
Alucinad con su bratwurst de pan de brioche con cerdo negro al vapor (¡una receta con más de 200 años!) y la coca de cochinillo con emulsión de alcaparras. También hay bravas, croquetas de mejillón tigre, huevos rotos con sobrasada y fideuá de calamar. Mallorca en todo su esplendor.
Andana by Maca de Castro. Plaza España, 6. Palma de Mallorca. Precio medio: 30€.
Los hermanos Roca: la normalidad hecha arte
Los hermanos más famosos de Gerona tuvieron mucho tiempo durante la pandemia para pensar cómo querían afrontar el futuro de su cocina. Una de las conclusiones de la crisis fue la de crear un nuevo restaurante, de espíritu tradicional y con buena carta de vinos, que ofreciera platos contundentes y sin artificios.
Es por ello que decidieron llamarlo Normal, sin darse cuenta de que todo lo que toca el trío se convierte en oro. Con la chef Elisabet Nolla al mando, la carta incluye clásicos modernos como las croquetas de leche cruda de oveja, el arroz de cigalas o el solomillo Wellington. Pese a no tener la lista de espera de su hermano mayor, es recomendable reservar con días de antelación.
Restaurant Normal. Plaça de l’Oli, 1. Gerona. Precio medio: 45€.
Ángel León: una taberna de espíritu marino
Ubicada en El Puerto de Santa María, esta taberna dirigida por Marta Girón de Sola, que fue la primera sede del restaurante Aponiente, cumple una doble función: por un lado, permite conocer platos que han convertido a Ángel León en uno de los genios de la restauración mundial (entre ellos, los embutidos marinos y el arroz con plancton). Y, por otro, nos acerca de una manera más económica a la cocina de este gran chef de alma acuática, que borda platos como las sardinas a la brasa, las croquetas de tinta o las chistorras de corvina. Un lugar tan canalla como familiar para disfrutar mojando pan.
La Taberna del Chef del Mar. Puerto Escondido, 6. El Puerto de Sta María. Cádiz. Precio medio: 40€.
Pepe Solla: una casa de comidas musical
¿Qué relación hay entre la merluza de Celeiro, el cerdo ibérico Joselito y la música? Lo podréis descubrir en este proyecto de Pepe Solla en Santiago de Compostela, que cuenta con David Abalo como jefe de cocina. El origen del restaurante está en el festival Portamérica, que les abrió las puertas a una cocina informal y llena de sabor.
Disfrutad de platos tan fiesteros como los tacos crujientes de merluza con kimchi, el brioche de rabito o la merluza con curri rojo. Y, si os gusta tanto la música como a nosotros Pepe Solla, sabréis que en su restaurante homónimo de Poio organiza conciertos cada domingo. Que no pare la fiesta.
La radio de Pepe Solla. Plaza de San Fiz de Solovio 2B. Santiago de Compostela. Precio medio: 25€.
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