En ocasiones las grandes ciudades europeas o las capitales más populares en el continente provocan que nos olvidemos de otros igual de maravillosos que suelen congregar a menos turistas y ser tan fascinantes como los otros. De igual modo, suelen estar muy bien comunicados y a medio camino de otros sitios de interés que facilitan que sean puntos neurálgicos para realizar otras excursiones, además de ser más económicos.
Por eso, si buscas un lugar en Europa al que acudir durante el verano sin necesidad de recurrir a los más conocidos, no te pierdas la selección que te traemos hoy. Toma nota de esta veintena de ciudades de Europa para visitar este verano y disfruta de unas vacaciones inolvidables.
20 ciudades europeas para descubrir
Aarhus (Dinamarca)
La ciudad más turística de Dinamarca es su capital: Copenhague, y sin embargo la segunda ciudad del país resulta igual de bonita e interesante. Nos referimos a Aarhus, en la provincia de Jutlandia, en la que encontrarás preciosas playas, animadas zonas como el paseo peatonal Åboulevarde, donde disfrutar de sus cafés y terrazas, y puntos de interés como el museo ARoS con su terraza panorámica, el museo Den Gamle By, el ayuntamiento y el museo vikingo, entre otros muchos sitios que ver.
Aberdeen (Escocia)
Si te apetece conocer Escocia, hay una ciudad maravillosa que no puedes perderte: Aberdeen. Recorre en el centro Union Street con sus casas victorianas, descubre Castlegate, el casco antiguo, y no te pierdas Mercat Cross, Salvation Army Citadel y la iglesia de San Nicolás. Otros puntos de interés son la catedral, King’s College Chapel y no dejes de visitar el Museo Marítimo de Aberdeen. Y si quieres hacer una excursión espectacular, no te pierdas la Ruta de los Castillos por Aberdeenshire.
Annecy (Francia)
En Francia, en los Alpes, cerca de la frontera con Italia y Suiza, se localiza la hermosa ciudad de Annecy. Hay quien la denomina la Venecia de Saboya, puesto que cuenta por canales que recorren su casco histórico medieval. Te sorprenderá el Palacio de la Isla, la catedral de San Pedro y el castillo en el monte Semnoz, entre los puntos de interés que atesora. El entorno natural es espectacular. No te cansarás de tomar fotografías.
Bremerhaven (Alemania)
No es tan conocida como la ciudad alemana de Bremen, pero a 60 kilómetros de esta se localiza Bremerhaven, una bonita localidad portuaria que te sorprenderá con sus actividades de ocio y sus museos. Puedes visitar el Museo Histórico, el Museo Marítimo Alemán, el Zoo Am Meer Bremerhaven y el Centro Alemán de Emigración. Recorre el puerto con sus barcos antiguos, pasea hasta el faro Brinkamahof y déjate enamorar por esta ciudad alemana.
Brno (República Checa)
La ciudad de Brno es una de las más bonitas del país. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Brno te encantará con su centro histórico, donde puedes ver la imponente catedral de San Pedro y San Pablo, la plaza de la Libertad, el antiguo ayuntamiento, fortaleza de Spilberk, la iglesia de los Capuchinos con su cripta y la iglesia de San Jacobo con una imponente torre de 92 metros de altura y su osario.
No te pierdas el popular Mercado de las Coles y la futurista Villa Tugendhat. Y si vas con niños puedes visitar los zoológicos de la ciudad, el Museo Técnico interactivo, el parque acuático Koupaliste Kravi Hora y el planetario. toboganes.Observatorio y Planetario
Cesky Krumlov (República Checa)
Cesky Krumlov es una de las ciudades más hermosas de la República Checa, aunque no de las más conocidas. Se encuentra a orillas del río Vltva, al sur de Bohemia, y sobre ella se alza el imponente castillo medieval, el segundo en tamaño del país. Visita esta ciudad amurallada, con sus casas de arquitectura tradicional, y descubre rincones como la gótica iglesia de San Vito, la zona de Latran y la galería Egon Schiele. Y si te gusta la cerveza, esta es una estupenda ocasión para descubrir una fábrica histórica de cerveza: fábrica de cerveza Eggenberg.
Delft (Holanda)
Sin duda, Ámsterdam es la ciudad más turística cuando se habla de los Países Bajos, pero también hay otras que merece la pena descubrir. Tal es el caso de Delft, con sus casas típicas, sus canales y con el encanto de ser una ciudad más tranquila, perfecta para pasar unos días de vacaciones. El pintor Johannes Vermeer pintó en este entorno muchas de sus obras. No dejes de visitar sus iglesias, el ayuntamiento, la plaza principal y la fábrica de cerámica.
Durbuy (Bélgica)
Otra de esas ciudades europeas perfectas para pasar las vacaciones es Durbuy, en Bélgica, considerada la ciudad más pequeña del mundo. Se localiza entre os meandros del río Ourthe y su casco histórico medieval es perfecto para pasear. Cuando la descubras, te sentirás en tu propio cuento de hadas y no querrás guardar en ningún momento la cámara de fotos.
Graz (Austria)
Catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la ciudad de Graz es una de las más bonitas de Austria. Sobre ella impera el castillo Schlossberg y la Torre del Reloj. Otra visita imprescindible es el Museo de Arte, el edificio Kunsthaus, así como la catedral gótica, el Landeszeughaus, la Plaza de Hauplatz y el edificio del Landhaus.
Guimarães (Portugal)
Además de ciudades como Lisboa y Oporto, en Portugal encontrarás otras preciosas como Guimarães, considerada como la cuna del país. El centro histórico está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Recorre sus calles para descubrir sus casas señoriales, sus balconadas, sus pórticos, sus claustros y sus torres.
Entre los edificios más destacados de la ciudad destacan los Palacios Municipales, la iglesia y colegiata de Nuestra Señora de Oliveira, el convento de Santa Clara, la Casa del Arco, el Palacio de los Duques de Bragança y el castillo. Y a 20 minutos en coche no dejes de acercarte a conocer la fascinante Citânia de Briteiros.
Klaipèda (Lituania)
La ciudad portuaria más importante de toda Lituania es Klaipèda. Ubicda en la desembocadura del Nemunas, te sorprenderá su centro histórico, sus numerosos museos y la posibilidad de realizar excursiones hasta el fascinante istmo de Curlandia.
La ciudad vieja, el barrio de los artesanos, los restos del castillo, los muelles, el Parque de Esculturas y sitios tan pintorescos como la cervecería Švyturys, fundada en 1784, son algunos de los sitios que no puedes perderte. Klaipèda se localiza a unos 300 kilómetros de Vilna.
La Spezia (Italia)
Italia puede presumir de contar con ciudades maravillosas, pero muchas de ellas no son tan conocidas como Roma, Florencia, Milán o Turín. Así sucede con La Spezia, ubicada en la región Liguria, y un punto de partida perfecto para visitar el Parque Nacional de Cinque Terre, a menos de 20 kilómetros, y al que puedes llegar en tren o en barco.
El centro conserva su arquitectura tradicional con las calles laberínticas y lugares de interés como el castillo de San Jorge, la catedral de Cristo Redentor, el Museo Cívico Ubaldo, el Museo Naval y el Arsenal Naval y el Museo del Sello. Y no olvides que La Spezia se localiza a una hora en coche de Génova y de Pisa.
Menton (Francia)
En la siempre maravillosa Costa Azul puedes descubrir Menton, ubicada en un sitio excepcional entre el mar y la montaña. Se la conoce como la Ciudad Jardín y la Ciudad del Limón, así que no te engañas si te imaginas que sus espacios verdes invitan al paseo. Además, está solo a un par de horas de Marsella y a un cuarto de hora de Mónaco, por lo que desde esta ciudad francesa puedes aprovechar para visitar sitios estupendos.
Pero además de sus jardines histórico puedes visitar el Museo Jean Cocteau, el palacio Carnolès con el Museo de Bellas Artes, y el Museo de Prehistoria Regional; pasear por su puerto deportivo y apuntarte a las visitas guiadas por la ciudad para no perderte ningún detalle.
Nancy (Francia)
Otra de las ciudades francesas no demasiado conocida que enamora a todo viajero es Nancy, con su característico estilo Art Noveau en sus monumentos y edificios. Destaca así la plaza Stanislas, pero también otros lugares como el Museo de Bellas Artes, sus iglesias, la Ópera y los edificios modernistas de Le Parc de Saurupt, sin olvidar el Muséum-Aquarium de Nancy.
Plovdiv (Bulgaria)
Plovdiv es una de las ciudades europeas más bellas, aunque no siempre sea tenida en cuenta por los turistas. Su centro histórico ha de ser recorrido con calma, construido sobre tres de sus siete colinas, y en donde podrás visitar el conjunto arqueológico de Nebet Tepe, ver las casas del Renacimiento Nacional, visitar el Museo Etnográfico, el teatro romano, la mezquita y sus numerosas iglesias.
Rauma (Finlandia)
En la costa de Finlandia se localiza Rauma, una pequeña ciudad de unos 40 mil habitantes, fundada en el siglo XV y que conserva todo su encanto. La arquitectura tradicional de madera y sus edificios medievales tienen tal valor que fue catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. De hecho, a pesar de los incendios que ha sufrido a lo largo de la historia, se conservan 600 de sus casas de madera. Visita la plaza del mercado, la iglesia de Santa Cruz, la curiosa y estrecha calle de Kitukränn y el antiguo ayuntamiento del siglo XVIII.
Durante el verano se ofrecen múltiples eventos, como la Semana del Encaje y el Festival de Jazz. Y en el entorno es espectacular para las actividades al aire libre, como el lago Pyhäjarvi.
Sopron (Hungría)
En Hungría, no dejes de visitar la ciudad de Sopron si quieres conocer el país más allá de su capital. Su valor histórico es incuestionable, con monumentos como la Casa Storno, del siglo XV, donde dio conciertos Liszt; la Torre Firewatch, con sus 60 metros de altura; la barroca Casa Fabricius con una interesante exposición arqueológica; la iglesia gótica, las sinagogas y la Harrer Chocolate Factory. Y también vale la pena tener en cuenta que Sopron se localiza a solo una hora en coche de Viena (Austria).
Thun (Suiza)
Junto al imponente castillo de Thun se haya la ciudad homónima, una de las más hermosas de Suiza, al noroeste del lago de Thun. El castillo alberga un museo y el casco antiguo de la ciudad destaca por sus sinuosas callejuelas adoquinadas y sus casas históricas. El verano es la mejor época para conocer este lugar. De hecho, se considera que Thun es la capital del veraneo en Suiza. Paseos en barco de vapor o embarcaciones tradicionales y la práctica de deportes náuticos son solo algunos de los planes que te esperan en este idílico lugar.
Trogir (Croacia)
En la región Dálmata, uno de los lugares más idílicos para conocer el verano es Trogir. Situada a unos 20 kilómetros de Split, se alza sobre una isla comunicada con el continente por medio de un puente. Entre las dos ciudades hay hasta 7 castillos de la Edad Media, de manera que se conoce a esta costa como la Riviera de los Siete Castillos.
La fortaleza de San Marcos y la catedral de San Lorenzo son dos paradas imprescindibles, así como el resto del casco histórico, catalogado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Visby (Suecia)
Las murallas, las calles de piedra y el puerto deportivo es lo primero que uno percibe de Visby, pero esta ciudad tiene mucho más que ofrecer. El lugar donde se ubica ya es espectacular en sí: la isla de Gotland, en Suecia. Aquí sentirás que viajas en el tiempo entre sus fortalezas y edificios medievales a la vez que renovarás las energías en su entorno único.
Y es que Visby es la ciudad del norte de Europa con más ruinas conservadas: una decena de iglesias, 27 fortalezas medievales y sus murallas. A ello hay que sumar la catedral gótica y sus iglesias. Y si te interesa la historia de los vikingos, no te pierdas el Gotland Historical Museum. Cada mes de agosto en Visby se celebra la Semana Medieval, una ocasión genial para descubrirla.
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