Somos tantos los habitantes de Madrid que hemos llegado de otras latitudes que la jerga —o el slang, que dirían los finólidos— que se genera en la capital es un verdadero tesoro cultural underground.
Así es que los madrileñismos más singulares surgen de la combinación de vetustas expresiones castizas y modernas ocurrencias de los más jóvenes inspirados en la cultura popular. Ahora todos somos “bro” (en Madrid y en Pekín) cuando antes éramos tronco, pollo, pavo o, simplemente, colega. Y aunque a los que ya nos alejamos peligrosamente de la juventud todo lo que rodea al “bro” nos da un poco de cosica, pensemos que a nuestros padres tampoco les debía molar mucho aquello de “oye, pavo, rúlame el mini”.
A continuación, rebuscamos en el casticismo madrileño más mítico para dar con 15 expresiones madrileñas que solo entenderás si eres de Madrid. Pero como todos somos “un poco de Madrid” seguro que te suenan casi todas.
Expresiones típicas madrileñas
Pillar un teki o ¡tasis!
Hay que tener en cuenta que, para las generaciones más jóvenes, eso de coger un taxi es boomer. Ahora, ya sabes, toca ir en Cabify, Uber y demás. Pero hubo un tiempo que en Madrid se pillaban tekis. Y cuando veías a uno por la calle, gritabas “¡tasis!” con las “s” muy marcadas.
Finólido
Una derivación del mítico finolis pero con una aún más retranca. Un finólido es aquel que muestra una delicadeza y pulcritud demasiado exagerada, aquel que le pone peros a los entresijos o las gallinejas, o que le da reparo beber a morro del mini, como si fuera a pillar algún virus en pleno siglo XXI, cuando ya no quedan más virus que pillar…
Soy de Madrí, Madrí
Pues eso, que no soy de Colmenar Viejo, ni de Villaviciosa de Odón, ni de Brunete. Tampoco de Móstoles, ni de Sanse ni de Fuenla. Soy de Madrí, Madrí, del centro. Pero, ¿de qué parte del centro? Eso ya requiere otra conversación.
Pillar un mini
Para los que ya teníamos cierta formación “alcohólica” cuando llegamos a Madrid, lo del maldito mini siempre nos ha costado un poco. ¿Un tercio? ¿Un botellín? ¿Un cachi? ¿Una litrona? No, es un mini, un vaso de 750 ml. Mini con respecto a litrona, maxi con respecto a tercio. En fin, volúmenes de cerveza que siempre tienen su relevancia según a qué horas de la noche.
Tronco, vaya movida con la basca
Los más viejos del lugar seguro que recuerdan un programa presentado por Jesús Vázquez que se llamaba Hablando se entiende la basca. Ya llovió. Por aquellos tiempos, “basca” era un término muy madrileño que venía a ser “peña”, “muchachada”, grupo de gente joven. Si a eso unimos dos clásicos entre los clásicos, tronco y movida, tenemos un madrileñismo muy vintage… tal vez demasiado.
Meatilas
A los que escucharan con devoción a José María García les sonará mucho lo de abrazafarolas, correveidile y meapilas, pero, ¿y meatilas? Según parece es un madrileñismo clásico que significa ser muy aficionado a las infusiones. Suponemos que también un poco finólido.
Ir de merengue
No es ni hacer como que eres del Real Madrid para tener más champions ligui, que nadie ni ir a bailar a la disco, sino ir de punta en blanco, según señala Manuel Alvar Ezquerra en su Diccionario de Madrileñismos.
Ir con la brocha
Dicho así ya suena bien, aunque se presta a todo tipo de especulaciones. Pero, en principio, si vas con la brocha, es que vas directo, a por todas, que no te amedrentas. Por ejemplo, ¿cómo se tira un penalti en la final de un Mundial? O vas con la brocha o mejor no lo tires.
Canela fina
El no va más, muy top, refachero, chido, mamadísimo. Antes de que las cosas muy bonitas fueran todo eso, eran canela fina.
Tontolaba, tolay, gilipichi
Básicamente, se trata de lo mismo, ser un poco tonto o comportarse como tal. Ya sabemos que el “tontolaba” es aquel que encontraba el haba en el roscón de Reyes. En cuanto a gilipichi es una forma dulcificada del más agresivo gilipollas. Y tolay… pues eso, un tolay.
Listas, tontas y Santa Clara
¿Más tontos? No, esto es diferente. Cuando llega San Isidro es el momento de probar listas, tontas y Santa Clara, los tres tipos de rosquillas made in Madrid. Las listas son las que llevan cobertura de limón y glaseado de azúcar, las tontas sin cobertura y las de Santa Clara con merengue.
Ir de gañote
Se dice cuando alguien va a un sitio “de gratis”, que solo va a tragar con el gañote (la garganta). Es decir, lo que viene siendo un gorrón, un chupóptero, un mogrollo.
Hace un calor que te torras
Teniendo en cuenta que torrar es poner algo a la lumbre hasta que se tueste es fácil colegir que torrarse es morirse de calor, que es lo que suele suceder en Madrid ya desde el 40 de mayo, fecha en la que te puedes quitar el sayo porque si no, pues eso, te torras.
To’ lo negro
No recomendamos su uso por el riesgo que supone, entre otras cosas, para el mobiliario urbano, no vaya a ser que te ocurra como a Benito Lopera Perrote.
Ejque soy de Madriz
No hay madrileñismo más sonoro que esa “s” transformada en “j”. Solo los madrileños de pro llegan a este nivel. Y para rematar, añadimos Madriz con una buena “z”. Porque solo los finólidos de otras latitudes —y no miramos a ningún lugar en concreto para no desatar conflictos interterritoriales— pronuncian Madrid marcando la “d”. Madrid es Madrí o Madriz, con la “z” bien extendida, como si te fueras a echar la siesta después de pronunciarlo.
Únete a la conversación