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Tailandia es un paraíso, es cierto. Si has estado allí coincidirás conmigo en que una sola visita no es suficiente y si no has estado tu primera visita te dejará con ganas de más. Tailandia tiene unos recursos naturales increíbles y una gente maravillosa.

Al mismo tiempo la explotación turística que ha vivido en los últimos 20 o 30 años la han despojado de partes muy importantes de su cultura y tradiciones en pro de la “bendita evolución económica”. Mi teoría es que la evolución económica muchas veces implica una involución a nivel social. Por eso, mi recomendación es que cuando viajes a sitios como Tailandia apuestes por las zonas menos desarrolladas y apoyes a las culturas locales.

En mi vuelta al mundo llegué a Tailandia por carretera, al norte. Venía de cruzar desde el norte de Vietnam hasta el norte de Laos y del norte de Laos al norte de Tailandia. Un viaje cansado y al mismo tiempo revelador. Desde Luang Prabang en Laos cargué mi mochila y cogí un bus de 20 horas hasta Chiang Rai. Entrar en Tailandia fue toda una revelación, un mundo tan moderno y con tantas facilidadesque era difícil saber si estaba en Asia. Mi viaje fue de norte a sur y así te iré describiendo mis 10 recomendaciones para descubrir Tailandia con un poco de turismo y un mucho de lugares genuinos y locales.

¿Cuáles son los 10 lugares que necesitas visitar a tu paso por Tailandia?

Una de las grandes ventajas de viajar en Tailandia es la comodidad de encontrar múltiples opciones de alojamiento, transporte y comida a precios muy bajos y con muy buena calidad. La otra es la organización. Tantos años recibiendo turistas ha hecho de los tailandeses verdaderos expertos en el arte de complacer con creces todas las necesidades de una mente occidental. Dicho esto, prepara tu maleta o tu mochila porque ¡nos vamos de ruta por los 10 imprescindibles en Tailandia!

La ciudad de Chiang Rai

Chiang Rai - Foto de Stefan Kunze
Chiang Rai – Foto de Stefan Kunze

Empezando de norte a sur, siguiendo la ruta que me llevó en mi recorrido por el país, la primera visita que te recomendaría es la ciudad de Chiang Rai. La ciudad me deleitó con extraordinarios cafés, algo difícil de encontrar en Asia, y una gran variedad de alojamientos, tiendas y restaurantes. La primera actividad en la pequeña Chiang Rai después de los deliciosos cafés fue el descubrimiento del night market o mercado nocturno (la principal atracción de las ciudades asiáticas por las que pasarás).

Allí encuentras puestos de todo tipo, desde artesanías, ropa, cerveza artesanal y establecimientos donde sirven el mejor Pad Thai que recuerdo en mi vida. Me encantó el mercado nocturno de Chiang Rai porque, aunque encuentras más y mejores en otras ciudades tailandesas más grandes, el de Chiang Rai te permite descubrirlo en su totalidad y sin stress.

Wat Rong Khun

Wat Rong Khun
Wat Rong Khun

Chiang Rai posee templos muy interesantes y nada convencionales, el mejor en mi opinión es Wat Rong Khun. La verdad cuando se habla de templos soy de esas personas que esperan edificios antiguos, que huelen a viejo y que cuentan con siglos de historia en sus paredes. Dicho todo esto, la experiencia de ver un templo blanco majestuoso y finamente tallado con budas por un lado y cráneos, cabezas colgando  o manos saliendo del suelo por el otro es impresionante y desde luego una visita que recomendaría por su genuinidad a cualquiera que vaya a Chian Rai.

Pai

Pai en Tailandia - Foto de Bantita Wongwai
Pai en Tailandia – Foto de Bantita Wongwai

Seguimos la ruta hacia el pueblo hippie por excelencia en el norte del país, Pai. En mi opinión, actualmente se trata más de un pueblo de mochileros que de hippies a pesar de que se ven ambos. Sea como sea, es un lugar que merece una visita segura porque en sus alrededores encontrarás verdaderas maravillas. La actividad ideal en el pequeño pueblo de Pai es alquilar una moto y descubrir con libertad los alrededores. Es una zona fantástica para explorar por sus paisajes verdes, sus cascadas, un pequeño cañón colorado al estilo más western, el buda blanco gigante hasta el que peregrinar y muchos templos.

Todo en modo “slow life“, sin prisas y sin stress. Mi lugar favorito en el pueblo de Pai es el bar Jazz House con un jardín central. Hacen noches de “micro abierto” donde cualquiera puede animarse a cantar o tocar un instrumento. Una atmósfera cultural y auténtica que te transporta.

Chiang Mai

Chiang Mai - Foto de Matt Garies
Chiang Mai – Foto de Matt Garies

Chiang Mai es la hermana mayor de Chiang Rai, una ciudad mucho más grande y con más movimiento. Se trata de una de las ciudades con más “nómadas digitales” del mundo por su calidad de vida y sus comodidades. Lo que más me impactó de Chiang Mai son sus templos. Me encantaba sentarme en ellos en silencio, observando lo que pasaba dentro y fuera. La gran lección que extraje de ellos y del budismo fue la de la humildad. El budismo está muy presente en Tailandia y en el carácter amable y tranquilo de su gente.

Refugio de elefantes

Refugio de elefantes - Foto de Jesse Schoff
Refugio de elefantes – Foto de Jesse Schoff

Estando en Chiang Mai te recomiendo hacer una visita a uno de los muchos refugios de animales que existen. Además de estar en contacto con los animales podrás contribuir de manera directa a que sigan funcionando asociaciones que velen por sus derechos. En mi caso decidí visitar un refugio de elefantes. Hay grandes reflexiones a hacerse cuando viajas a la zona de Indochina.

Allí los elefantes han sido explotados de diversas formas: espectáculos turísticos, shows circenses, trabajos de arrastre cargando pesos enormes, etc. Cuando viajamos tenemos el poder de cambiar estas prácticas no participando en actividades que usen a los animales de esa manera, es decir, torturándolos. Podemos contribuir a darles el trato digno y respetuoso que merecen.

Bangkok

Bangkok - Foto de Florian Wehde
Bangkok – Foto de Florian Wehde

Bangkok, al capital, es por supuesto una visita obligada y que seguro que te sorprenderá tanto como a mí. Cuando llegué me esperaba el caos completo y descubrí la parte más íntima de una ciudad llena de templos pacíficos, exquisitamente ornamentados y de una diversidad inspiradora. Mi sensación es que la gente va a Bangkok esperando su intensidad, sea de la manera que. Muy pocos se aproximan al lado íntimo y delicado de los barrios más locales. La mejor descripción de la ciudad me la dieron una pareja de irlandeses en un barco en Laos: Existe un Bangkok para cada uno, me dijeron, y era cierto.

Las islas de Trang

Islas de Trang - Foto de  Krisztian Tabori
Islas de Trang – Foto de Krisztian Tabori

Empezamos el recorrido por el sur. Tienes infinidad de Islas y playas pero pocas son genuinas y libres del turismo masivo.  Las islas de Trang son uno de esos lugares poco visitados y realmente dignos de disfrutar con calma. En ellas encontrarás a viajeros que, como tú, huyen de los lugares de moda y prefieren lo acogedor y local.

Koh Mook

Koh Mook
Koh Mook

Koh Mook es una pequeña isla, para recorrer a pie y con unos alrededores de ensueño: impresionantes playas de arena blanca y fondos marinos envidiables donde realizar tu sueño de practicar snorkeling o darte un chapuzón en las cristalinas aguas del mar de Andaman.

Railay beach

Railay Beach - Foto de Ben Turnbull
Railay Beach – Foto de Ben Turnbull

Railay beach es una de las playas más bellas de Tailandia. Su localización entre acantilados la hace inaccesible por tierra por lo que la cantidad de turistas que la visitan es más limitado.

Las Islas Similan

Islas Similan - Foto de Rene Ehrhardt
Islas Similan – Foto de Rene Ehrhardt

Las Islas Similan son uno de los lugares menos conocidos y más alucinantes del sur de Tailandia. Son 9 islas pequeñas que parecen sacadas de una postal y el lugar más recomendado del país para hacer buceo. Algunas de ellas están muy protegidas por lo que no se puede acceder a ellas. Las que son visitables harán de tu visita a Tailandia una experiencia que recordarás siempre.

Tailandia es un país lleno de posibilidades y con una inmensa variedad, de hecho abrumadora. El turismo la ha convertido en un destino fácil y muy “occidentalizado” en algunos casos. La elección de aquellos que en lugar de adaptarse a la cultura que visitan pretenden que en cambio todo se adapte a ellos. Es un turismo que puede destruir el alma de un país.

Por esa razón, viajar es un placer y también una responsabilidad. Tailandia puede ofrecerte todo, sólo necesitas saber lo que buscas. Descubre sus lugares y su gente con respeto, interésate en sus costumbres y tradiciones, aprende todo lo que te puede enseñar. El respeto llama al respeto y el resultado siempre son experiencias que cambian nuestra vida.